Cromañon, la sentencia.

En el país de la impunidad pareciera que esta vez el sabor no es tan amargo, todos los imputados en el juicio fueron condenados, no obstante el fallo de la Cámara de Casación igualó las responsabilidades de Chabán , Villareal y los Callejeros. Músicos y empresarios son para la justicia igualmente responsables por las muertes de las 194 personas que perdieron la vida en Cromañon.
Una sensación ambigua quedó en el recinto judicial cuando la presidenta de la Sala III de la Cámara de Casación Penal- la jueza Liliana Catucci- terminó de leer el fallo que daba básicamente tres giros fundamentales a lo dispuesto por la justicia en primera instancia: condenar a los integrantes de Callejeros- quienes habían sido absueltos de toda culpa y cargo- por el delito de "incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo” y rebatir la absolución del director de Fiscalización Gustavo Torres. Pero el tribunal también decidió cambiar la calificación del ex gerenciador del boliche, Omar Chabán, quien pasó de ser condenado por incendio doloso- es decir con voluntad de ejercer el delito- a serlo por incendio culposo- es decir, sin intención, por negligencia o descuido, la misma calificación que la de los músicos-. Por el mismo delito fue encontrado culpable quien fuera la mano derecha de Chabán, Raúl Villareal, quien en primera instancia había sido condenado a sólo un año de prisión por el delito de cohecho activo.
Da la impresión de que este fallo intentó de alguna manera homogeneizar las penas, de equilibrarlas, a propósito de esto el Doctor José Iglesias, padre de una de las víctimas, manifestó por el canal de noticias TN: “me parece una sentencia equilibrada ¿Por qué equilibrada? Primero porque todos los que están en este juicio que tuvieron que ver con el resultado están condenados, no quedó ninguno afuera y todos los que tuvieron que ver con los resultados están condenados por el delito de incendio seguido de muerte.”.
Otro de los puntos sobresalientes del fallo, que muy lejos está de ser ejemplar, pero que tampoco deja esa sensación de impunidad a la que lamentablemente ya nos hemos acostumbrado, es el hecho de que todos los funcionarios públicos que llegaron hasta esta instancia fueron condenados por los delitos de “omisión de los deberes de funcionario público con incendio culposo seguido de muerte”, es la primera vez en la historia judicial argentina que una pena semejante le cabe a un funcionario público.
Por otro lado, el manager de la banda, Diego Argañaraz y el ex subcomisario de la comisaría 7°, Carlos Díaz, recibieron el mismo beneficio que Chabán, el cambio de calificación, de doloso a culposo - insistimos, por negligencia o descuido, pero sin intención- lo que diferencia las sentencias de Chabán de las del manager y el ex subcomisario es que no son considerados autores del cohecho sino participes necesarios, lo que implica que las penas que les caben serán siempre menores a las de Chabán.
Para los jueces intervinientes el cambio de las figuras de doloso a culposo se explican por el simple hecho de que tanto Chabán como Villareal y todos los integrantes de Callejeros se encontraban presentes en el boliche al momento del incendio. Al respecto, en el fallo se afirma que “queda descartado de plano un quehacer doloso.”.
Por último, la cámara dispuso la pronta apertura de la calle Bartolomé Mitre entre Jean Jaures y Ecuador, lugar que fue tomado por familiares y sobrevivientes como lugar de lucha y en el que se alzó un altar en honor a las 194 víctimas fatales. Pese a las reiteradas quejas de los vecinos y esta disposición de la justicia, la posibilidad de ver despejada la calle parece muy lejana, ya que los familiares manifestaron que su intención es dejar libre la calle sólo cuándo los culpables estén presos.
Entonces se abre la pregunta lógica ¿Cuándo estarán presos los culpables? Para esto falta bastante, ya que si bien todos fueron condenados, restan instancias de apelación y todo parece indicar que será la Suprema Corte de Justicia quien tendrá la última palabra. Mientras tanto la calle permanecerá cerrada a la espera de justicia por los 194 jóvenes que murieron el 30 de diciembre de 2004.